Keiko no se halla
Cómo hacer el ridículo cuando te toca hablar de otra cosa que no es la libertad de tu viejo ni el 'buen gobierno' que hizo tu viejo.
opinión
Intentemos ponernos en situación. Imaginemos un cónclave naranja insistiéndole a Keiko Fujimori que se pronuncie sobre La Haya: 'es el colmo, hasta Alan habló y tú que eres la lideresa de la primera fuerza política opositora del país bla bla bla'.
Ahora imaginemos a la exprimera dama desesperada, repitiéndose 'tengo que hablar, tengo que hablar'. Termina frente a su computadora consultando Wikipedia, leyendo notas sobre la sentencia de ayer y tecleando en Yahoo Respuestas "cómo escribir un pronunciamiento si soy político". Todo en Internet Explorer, claro: solo así se justifica la demora de un día para emitir un comunicado tan básico... casi, casi, salido de un comercial de César Acuña.
Fujimori, junto a Jaime Yoshiyama y Julio Gagó -con pose Kevin Costner- convocó a la prensa pasado el mediodía para emitir el pronunciamiento de Fuerza Popular sobre el fallo dictado ayer en la corte de La Haya. Keiko arrancó con una primicia, chocherita, ¡nadie la sabe!: "La sentencia del más importante tribunal de justicia del sistema de las Naciones Unidas (Cf.- Wikipedia) obliga, repito, obliga (deja vu: repito di-sol-ver) a ambos países a cumplir el fallo sin que sea necesario acuerdo alguno entre las partes", no, ¿en serio?.
En el resto del texto, leído con tono de 'maestra Jimena', Fujimori explica que nuestro país se vio obligado a recurrir al tribunal "por tener este competencia en la materia" y expresó su pena porque la decisión no nos favorece del todo.
"Como peruana me hubiera gustado que el método de equidistancia se aplicara más cercano a la costa. La resolución nos ha dado la razón parcialmente, otorgándonos una posición de mar significativa que equivale a 50 mil kilómetros cuadrados", o sea, otra primicia. ¿Quieres una más?: "En lo que a nuestra frontera terrestre se refiere reafirmamos que el punto concordia es el que fija el límite fronterizo terrestre". Servido.
Y como ahora todos los políticos son defensores de los derechos de los tacneños, la excongresista Fujimori no podía dejar pasar el coche. En este caso, el bote.
"Planteamos la necesidad urgente de una reglamentación nacional que beneficia a la actividad pesquera de manera integral en el sur de nuestro país. Invocamos al gobierno central a generar oportunidades para los tacneños y tacneñas que habían puesto sus esperanzas en este fallo". ¿Alguna propuesta? No, pues, ninguna.
Y ya que la poesía parece ser la afición obligatoria de todo candidato al 2016, Keiko no se ahorró la lírica: "Algunos se sentirán ganadores, algunos se sentirán perdedores, sin embargo la realidad es que ninguno de los dos países ha resultado perdedor". No llores, querido lector. Aguanta.
En fin, que si algo habría que reconocerle a la hermana de Kenji -que visto lo visto no sorprendería que sea la pluma detrás del discurso- es la 'prudencia'. No se precipitó. Aunque a este ritmo las boyas ya estarán colocadas en la milla 80 cuando salga a anunciar la novedad de que los barcos peruanos pueden navegar en el dichoso triángulo.
Y para que no se nos acuse de no resaltar al menos una frase del documento, nos quedamos con esta: "Tenemos el deber de dejarle a las próximas generaciones un futuro de paz".
Exacto, de paz, pero sobre todo de memoria, para que dichas generaciones no olviden el daño hecho por quienes pretenden volver al poder con un rabo de paja oriental de aquellos. Nunca más.
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