"Todo lo que tiene que ver con lo efímero, como el pop, la propia vida, incluso la arquitectura, puede ser rápidamente destruido, aunque transmita solidez", filosofaba Alaska en el 2004 durante la presentación del disco 'Arquitectura efímera' de Fangoria. Un pensamiento que demuestra lo sellados que están sus pies en la tierra luego de 35 años de carrera, incluidos en ese glorioso medio siglo de vida que acaba de cumplir.

El 13 de junio pasaron oficialmente cinco décadas desde que Olvido Gara abriera los ojos en su hoy lejano Distrito Federal. El éxito la esperaba a un océano de distancia en un Madrid que, tras adoptarla siendo adolescente, la convertiría en la reina de una Movida que hasta hoy sigue generando nostalgia en aquellos españoles que vieron caer el franquismo y convirtieron el exceso en una virtud.

Quizá y sea ese recuerdo icónico lo que ha mantenido a Alaska vigente con un público que incluye a damas de alta sociedad, empresarios de corbata, princesas del pueblo, travestis y todo ser humano dispuesto a dejar que la mente se abra y vuele, formando parte de aquel reducido grupo de personajes que logran reinventarse sin que se note más de lo suficiente.

"La industria, las críticas y las modas tienen que ver con lo que hago, pero no conmigo", ha dicho más de una vez esta reina de la artificiosidad -que no de la artificialidad- al calificar su trabajo, en el que ha combinado por igual proyectos "underground" con esa faceta frívola que todos tenemos, aunque a veces creamos erróneamente que nos hace más interesantes si la ocultamos.

Un personaje para el que faltan párrafos y sobran canciones. Esas mismas que solo alguien así logra que renazcan entre generaciones. Y para muestra solo tres botones (o tachuelas).

Ni tú ni nadie (1984)

Ni tú ni nadie (2010)

Rey del Glam (1983)

Rey del Glam (2007)

A quién le importa (1986)

A quién le importa (2010)